Diariamente aprendimos como mejorar nuestra relación grupal
y hacer de nuestras vidas algo inigualable, llenas de amor y alegría que fueron
fundamentales a la hora de nuestra convivencia.
Hoy solo quedan lindos recuerdos llenos de expectativas que
se culminan a la hora de decir adiós.
Mil gracias por hacer parte de mi historia generando cambios
que me garantizan ser una buena mujer llena de valores y virtudes que hicieron
mejorar nuestros momentos más difíciles demostrando que fuimos capaces de
llevar un año gratificante.